Cuando mi ansiedad se convirtió en paranoia.

Este año ha sido un año complicado en cuanto a mi salud mental, he estado en una pelea constante por encontrar la calma, y en el camino mi ansiedad se ha convertido en paranoia. 

No es fácil escribir sobre como mi vida se ha convertido en un hueco del que no he acabado de salir por empeñarme en encontrar “ese algo que me haga sentir feliz,apasionada, completa”, por perseguir un sentimiento que ni siquiera se como definir.

Mi ansiedad, porque es mia, impuesta y construida por mi, mantenida y sostenida por mis inseguridades, me ha llevado a pensar que todo lo que hago y he hecho dentro y fuera de mi vida laboral está mal.

El recordatorio constante del concepto de éxito, me respira muy cerca del oído, no me deja dormir ni despertar con claridad, no consigo disfrutar del ahora, cuando el ahora no parece estar dando “resultados”.

Toda mi vida he definido “éxito” de la misma manera que a mi parecer todos lo definimos: independencia, estabilidad económica, reconocimiento, ambición, hacer la diferencia, pero que persona puede llevar todo ese peso sobre sus hombros sin quebrarse de vez en cuando? 

Me parecía normal, que a mis veinticinco años me atacara el pánico, me hundiera la ansiedad por no saber si las decisiones que estaba tomando eran las decisiones que tenia que tomar, pero que persona puede llevar todo ese peso sobre sus hombros sin quebrarse cada vez un poco más? 

Seguimos, si no trabajo yo por mi sueños, quien lo hará?, pero que sueños? Anhelo una vida bastante normal, tener mi casa, que a mi familia no le falte nada, disfrutar de mi trabajo y más que de vez en cuando, ser feliz.

Pero sobretodo tener la capacidad de ver todo lo que he hecho sin el reflejo inminente de disminuirlo a la nada, reconocerme, pero sin perder el objetivo, porque que persona que se conforma logra ser “exitosa”?

Y en esa adiccion constante de hacerme preguntas para las que no tengo respuesta, mi ansiedad se convirtió en paranoia.

Y la paranoia absorbió mis capacidades sociales, y el trabajo se volvió la prisión de la rutina, y los amigos se transformaron en responsabilidades, y las conversaciones mutaron a silencios incómodos abriendo paso a más preguntas sin respuesta. 

Aquí yace mi dilema, uno de mis más profundos problemas, mi necesidad de correr hacia el “éxito”, mi ansiedad por el futuro convertida en paranoia en el presente. 

¿Que persona puede con todo esto sin volverse demente?.

Comentarios

Entradas populares